En 1976, Galápagos fue declarado como un Patrimonio Natural de la Humanidad. En 1984 se convirtió en Reserva de la Biosfera de la Unesco y en 2001 las “Islas Encantadas” fueron nombradas como Sitio Ramsar. Esto da cuenta de la importancia de preservar su ecosistema y de enfocarse en el turismo sostenible.
Galápagos: indispensable garantizar un turismo sostenible
Debido a varias razones Galápagos se ha convertido en uno de los destinos preferidos por los turistas nacionales durante los últimos tres años. Este hecho ha traído consigo consecuencias que analizamos junto a operadores, agencias de viajes y gremios del sector
De acuerdo con cifras del Observatorio Turístico de Galápagos, entre enero y julio de 2019 llegaron 167.456 turistas a este enclave, mientras que en el mismo periodo de 2022 arribaron 157.130 viajeros, y hasta julio de 2023 las islas albergaron a 166.206 visitantes. Esto significa que se han recuperado los porcentajes prepandemia.
No obstante, existe un dato revelador en cuanto al tipo de turistas que llegan a las Galápagos, pues en 2019 el 67,97% correspondía a visitantes extranjeros, mientras un 32,03% provenía de Ecuador. En 2022, el 54,98% de pasajeros fueron internacionales y el 45,02% ecuatorianos. Ya en 2023 los pasajeros nacionales conforman el 57,38% del mercado y el 42,62% corresponde a turistas provenientes del exterior.
Todas las empresas consultadas por este medio están de acuerdo en que el número de visitantes nacionales que viajan a las Islas Encantadas aumentó sustancialmente a raíz de la pandemia por el Covid-19, y que se concentran en determinados lugares. “Existen zonas en las Galápagos donde se satura el flujo de turistas, ya no solo en temporada alta, sino también en fechas de temporada baja, principalmente en Santa Cruz. Esto podría deberse a la promoción de tours exprés, con itinerarios de corta duración y mínimas actividades, dando como resultado ofertas de programas de bajo costo en el mercado nacional que motivan a tomar este destino como un sitio de diversión, mas no de conservación”, afirmó Alicia Bonilla, gerente general de Pachamama Tours.
Por su parte, Jacqueline Tapia, gerente general de Viva Viajes, dijo: “Existe una alta demanda. Esto se puede visualizar en la ocupación y poca disponibilidad de plazas hoteleras que existe en el destino, lo que ha incentivado al crecimiento de la infraestructura y de plazas de trabajo de una manera positiva. Sin embargo, la parte negativa es para el medio ambiente, ya que el exceso de turistas provoca que los animales que comúnmente se podían ver ya no estén en gran número”.
Galápagos impulsa turismo rural
Henry Ruiz, gerente comercial de Mundo Marino, declaró: “Hemos observado el colapso de algunas compañías que no son operadoras en las Galápagos, que venden el destino y no coordinan el tema logístico, y con ello se saturan ciertos atractivos”.
“El turismo extranjero no ha crecido mayormente. En los centros poblados sí, generando problemas de abastecimiento, sobrecarga de servicios básicos y exceso de visitantes en los sitios recreacionales”, comentó Enrique Wittmer, gerente general de Tip Top Travel.
“Algunos atractivos se ven llenos de ecuatorianos más que de extranjeros. El destino está sobrevendido. Se está priorizando la parte comercial y la no prevención y cuidado de las islas”, indicó Silvana Zapata, gerente general de Travel Club Alimundo.
“No existe una regulación para un límite diario de turistas. Todos van un mismo día, a una misma hora y eso hace que Tortuga Bay se vea colapsado, lo cual implica un daño directo para el ecosistema”, opinó Mario Cortés, gerente general de D&K Travel.
“Un control en el número de visitantes sería lo adecuado, no seríamos el primer país que pone este tipo de limitaciones para preservar un Patrimonio Natural”, manifestó Karen Castillo, gerente general de Enlacemundo.
“Los sitios hacia dónde van los ecuatorianos, como Tortuga Bay o Las Grietas, están saturados. Hay demasiada gente allí. Pero los lugares a los que van los extranjeros con los cruceros son mar adentro. Muchos de ellos demandan 3, 4, 5, 8, 10 horas navegando. Esos sitios no están sobrepoblados, contrariamente a la isla Santa Cruz”, remarcó Lucero Cevallos, gerente general de Galacruises.
Juan Carlos Núñez, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo Receptivo de Ecuador (Optur), afirmó: “La sobredemanda es un problema, especialmente de turistas que no tienen una idea de protección del medio ambiente”.
Los datos del Observatorio de Turismo confirman esta realidad, ya que el primer semestre de 2019 Baltra registró un promedio de visitas del 63,16%. En tanto, este sitio obtuvo en 2022 un 71,51% de turistas, y hasta julio de 2023 el porcentaje de viajeros que retuvo este puerto alcanzó un 69,17%.
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Por su parte, un 27,99% de los visitantes estuvieron en San Cristóbal en el primer semestre de 2019. En 2022 el porcentaje fue del 28,18% y en 2023 el 30,59% de los viajeros optaron por permanecer en esta isla. Isabela se mantiene en tercer lugar como la isla menos visitada con apenas el 0,26% en 2019, el 0,29% en 2022 y el 0,23% en 2023.
¿La diversificación de la oferta en las Galápagos es una solución?
Varios profesionales de turismo sostienen que atractivos como Tortuga Bay o Las Grietas presentan una sobrecarga de visitantes producto de la comercialización masiva de programas hacia estos lugares y de la informalidad. Por esta razón, una propuesta sería contar con más opciones para visitar. “La diversificación debería ser extendida a otras islas como Isabela. Hay mucho más para explorar allí”, señaló Noemí Caicedo, asesora de viajes de Reef Natural Tour.
“Esta podría ser una alternativa, siempre que las nuevas opciones de turismo sean consensuadas entre los involucrados, además del tiempo que demanda el posicionamiento correspondiente en el mercado. Debemos tomar en cuenta que un alto porcentaje de los pobladores en las Galápagos tienen como fuente de ingresos al turismo y actividades relacionadas”, refirió Rosario Pavón, gerente de Tierra Verde Tours.
“Más que diversificación se debe crear accesibilidad y mejorar la movilidad a los distintos atractivos, la logística y el control”, aseguró Wladimir Altamirano, gerente general de Plan Escape.
“Como industria nos compete y debemos variar los productos, revisar esos itinerarios que se han vendido por años, mejorarlos y posicionar nuevos lugares”, declaró Diana Carrasco, gerente general de Quindetour.
Tres claves adicionales para proteger el ecosistema de las Galápagos
Durante la pandemia por Covid-19 el Ministerio de Turismo (Mintur) exigía, como parte de los requisitos de ingreso a las islas, un salvoconducto otorgado por un operador turístico certificado contratado por los pasajeros para ingresar a las Galápagos. Esta solicitud se eliminó en junio de 2021 como una medida que buscaba contribuir a la reactivación del destino.
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Sin embargo, esto podría ser perjudicial para la conservación del archipiélago. Astrid Freire, presidenta de la Asociación de Guías Naturalistas de Galápagos, mencionó: “Existen muchos usuarios que vienen por cuenta propia y no respetan ciertas reglas del Parque Nacional Galápagos (…) Deben saber que cuando visitan este sitio están dentro de un área protegida y es fundamental respetar sus reglas para que la fauna siga siendo la misma a través de las generaciones y todos puedan disfrutar de ella”.
Ana Sasig, gerente general de AEMGO, coincide con este criterio y añade: “Deberíamos concientizar a los pasajeros nacionales y extranjeros para causar el menor impacto en el ecosistema, ya que a veces la gente sale de los senderos para tomar fotos o no llevan productos biodegradables”.
“El turismo llega a las islas a través de operadores que no están regulados o por medio de redes sociales, y eso nos afecta porque nosotros brindamos un servicio de manera sostenible y sustentable. Mientras que muchos visitantes llegan de una manera desorganizada y afectan al medio ambiente y a la economía local”, acotó Eduardo Jaramillo, gerente general de Galápagos Wildlife.
“Recomiendo a los operadores que tengan siempre promociones atractivas para el pasajero porque la informalidad se da precisamente para conseguir mejores tarifas, pero al final esa no es la mejor opción para el turista”, explicó Yadira Mera de Mundo Express.
De su lado, Genyth Revelo, jefa de Operaciones de Galasam, recomienda verificar en el catastro del Mintur la existencia de una compañía autorizada que comercialice paquetes a las Galápagos.
De esta manera, si el 100% del ingreso a este Patrimonio de la Humanidad se regulara por medio de la compra de programas a empresas legalmente constituidas se minimizaría la informalidad que, en palabras de Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo (Fenacaptur), no contribuye a la generación de divisas: “Queremos turistas que vengan a gastar y a pernoctar, a estar en un hotel, en un restaurante”, sostuvo Muñetón.
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Otra problemática que se ha dado últimamente, según Adrián Vela, gerente general de Todo en Tours, es la falta de control de migrantes que se trasladan a la región insular de Ecuador: “Si existe migración hacia las Galápagos hay que controlarla para mantener este importante ecosistema”, manifestó el directivo, y añadió que además de sus playas, el archipiélago debe ser promocionado como un lugar ideal para los amantes de la ciencia, la cultura y la naturaleza.
Las autoridades trabajan para reglamentar el turismo en las Galápagos
El ministro Niels Olsen aseguró hace poco que el Consejo de Gobierno de Régimen Especial de Galápagos está debatiendo el incremento de la tasa para entrar al Parque Nacional del sitio que en la actualidad se cobra de la siguiente manera:
- Extranjeros no residentes en Ecuador mayores de 12 años: US$ 100.
- Turistas extranjeros no residentes menores de 12 años: US$ 50. Turistas nacionales y extranjeros residentes en Ecuador mayores de 12 años: US$ 6.
- Ecuatorianos y extranjeros residentes en Ecuador menores de 12 años: US$ 3.
- Solo los turistas extranjeros y nacionales menores de 2 años no pagan entrada.
Finalmente, cabe destacar que el 80% de la actividad económica en el archipiélago se concentra en la actividad turística, por lo que las autoridades locales, gubernamentales y el sector privado deben trabajar en conjunto para preservar este rubro, al tiempo que se debe conservar el medio ambiente.
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