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Agencias de viajes y operadores turísticos sienten los efectos de la disminución del turismo

La reducción del turismo receptivo, sumado a las caídas del turismo emisor e interno, ha afectado a las agencias de viajes y a los operadores turísticos.

El turismo internacional en Ecuador mantiene una tendencia decreciente desde enero de este año, perjudicando a todo el sector, incluyendo las agencias de viajes y los operadores turísticos. Esto queda en evidencia si se comparan las cifras del primer semestre con las del mismo periodo del 2023:

-22% en enero, -25% en febrero, -16% en marzo, -15% en abril, -8% en mayo y -8% en junio.

La crisis se acentuó a raíz de la declaración de “conflicto armado interno” a inicios del 2024, lo que motivó a que varias naciones como Estados Unidos, Inglaterra, España e Italia emitieran advertencias para viajar e, inclusive, recomendaciones para no visitar determinados sectores. A esto se suma que las tarjetas de asistencia de viajes no ofrecen cobertura en países “en guerra”.

La mayor disminución de turistas ha provenido de Alemania y Perú (-29%); Reino Unido (-27%); Colombia (-19%); México (-15%); Canadá y Chile (-14%); España (-11%) y Estados Unidos (-9%).

Agencias de viajes, afectadas por disminución del turismo internacional

La situación ha afectado a todos los representantes del sector turístico, incluyendo a las agencias de viajes. Este es el caso de Global Land Tour, agencia situada en Quito, que ha recibido muy pocas solicitudes de cotizaciones o reservas por parte de extranjeros en lo que va del año, de acuerdo a Judy Tenesaca, manager.

Su preocupación no está de más. Mientras el año anterior, el establecimiento recibió cerca de 100 visitantes internacionales, este año, apenas 2 personas han concretado su viaje al país a través de la agencia. Igualmente, mientras en 2024 era usual que se recibieran cerca de 10 cotizaciones mensuales, hasta mayo pasado no se llegó ni a una.

Ante este panorama, el negocio ha debido disminuir sus gastos en un 50% y despedir a 30% de su personal. “Hace 3 meses, inclusive pensamos en cerrar”, confiesa Tenesaca.

En los últimos meses, Global Land Tour, que cuenta con 10 años de trayectoria, y que se dirige sobre todo al mercado español y portugués, ha logrado mantenerse gracias al impulso de su área emisiva, además de sus tours combinados a Perú y Galápagos.

Actualmente, también están promocionando sus productos en mercados latinoamericanos, además del turismo de nicho, como bodas.

Toda la cadena turística en problemas

Gran parte de las agencias de viajes también están atravesando dificultades. De acuerdo a Alberto López, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Empresas de Turismo (Asotur), entidad que agrupa a cerca de 50 negocios, en los últimos meses algunas han disminuido sus ventas hasta en un 80%.

El dirigente asegura, además, que la caída del turismo ha afectado a toda la cadena turística como un “efecto dominó”, ocasionando despidos masivos en las mayoristas, agencias de viajes y tour operadoras, además de cierres de algunas empresas.

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Además de la inseguridad, otros factores han afectado ventas de agencias de viajes

Sin embargo, no solo la percepción de inseguridad explica la caída del turismo extranjero. De acuerdo a Santiago Yumbla, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turismo del Ecuador (Asecut) - entidad que agrupa a 28 agencias de todo el país certificadas por la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA)-, muchos visitantes internacionales también desisten de venir porque se trata de un país “muy costoso” al ser dolarizado, prefiriendo viajar a otros destinos donde les favorece más el tipo de cambio.

Si bien Asecut no lleva un registro oficial de las afectaciones económicas de las ventas específicas de sus miembros, sí cuenta con datos sobre el número de boletos aéreos vendidos en Ecuador por parte de las 124 agencias IATA de todo el país, que evidencian una disminución del 8% en el mes de junio de este año en comparación con el 2023.

De acuerdo al dirigente, la crisis ha ocasionado que varios agentes de viajes hayan cerrado sus oficinas y ahora trabajen desde casa.

Sin embargo, López aclara que el impacto económico a las agencias de viajes viene desde hace algunos años atrás, sobre todo a partir del 2020, cuando la pandemia mantuvo los negocios cerrados alrededor de 2 años. Así, la inestabilidad política en el país y la inseguridad solo empeoraron la situación.

Igualmente, atribuye su la frágil situación financiera a determinadas “políticas” emitidas en el pasado. Por ejemplo, el que desde hace algunos años las aerolíneas no siempre paguen comisiones a estos establecimientos por la venta de boletos aéreos.

El dirigente estima que recién para el 2026, las agencias de viajes podrían reactivarse plenamente.

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El tour operador también sufre las consecuencias

Además de las agencias de viajes, los operadores turísticos también están sufriendo las consecuencias de la disminución del turismo extranjero.

De acuerdo a Juan Carlos Núñez, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo Receptivo del Ecuador (Optur), entidad que agrupa a 65 miembros que cubren el 75% de la operación nacional, las ventas en este rubro han disminuido en cerca del 70%.

Según el dirigente, la Amazonía es una de las zonas más afectadas, dado que allí predominaba el turismo del exterior.

Sin embargo, considera que todas las zonas del país se han visto perjudicadas, tomando en cuenta que es común que los extranjeros recorran varios destinos en el país durante sus visitas, como Galápagos, el Parque Nacional Cotopaxi en los Andes y la parroquia Montañita en la Costa.

Para el presidente de Optur, el turismo comunitario también ha sido impactado, ya que gran parte de las comunidades que estaban capacitándose en el rubro están viéndose obligadas a retomar el trabajo en el campo.

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Turismo de Galápagos, también perjudicado

A pesar de ser uno de los destinos más seguros de Ecuador y uno de los más populares entre los turistas internacionales, las Islas Galápagos también han sentido los efectos de la disminución del turismo del exterior.

De acuerdo a cifras de la Cámara de Turismo de esa provincia, el primer semestre del 2024 hubo 14,27% menos visitantes en comparación al mismo periodo de 2023. En tanto, en el mes de junio de 2024, la reducción fue de un 23,21% en relación al mismo mes de 2023.

La situación preocupa a Juan Carlos Guanga, CEO de la operadora Best Option con sede en Puerto Ayora, Santa Cruz, y ex presidente de la Asociación de Agencias Operadoras Turísticas de Galápagos (Asoturgal).

De acuerdo al empresario, que organiza tours entre las distintas islas del archipiélago, además de actividades de buceo, las ventas de este año provenientes del turismo extranjero en su negocio se han reducido en un 50% en relación al año anterior.

Guanga inclusive asegura que, actualmente, en el centro de Puerto Ayora se observa un 80% menos de visitantes internacionales, lo que ha llevado a que varios negocios cierren sus puertas.

El operador turístico teme, además, que el reciente aumento de la entrada al Parque Nacional Galápagos, que, desde el 1 de agosto, pasó de US$ 100 a US$ 200 para los extranjeros, frene todavía más el turismo.

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La disminución también se refleja en el turismo emisor

La reducción de las ventas en las agencias de viajes no se ha dado únicamente a nivel de turismo receptivo, sino también a nivel del emisivo. Este es el caso de la agencia de viajes Manzana Travel, ubicada en Quito, y sobre todo dirigida a ese sector, que, en estos últimos meses, ha visto sus ventas disminuidas hasta en un 40% con respecto al año anterior.

De acuerdo a Sandra Tapia, gerente de Manzana Travel, pese a que la Sierra se encuentra en temporada vacacional, existe mucha reticencia a realizar reservaciones para los viajes al exterior, ocasionando que las ventas no despeguen. Esto, tomando en cuenta que los abonos de las reservas no son reembolsables.

En el caso de esta agencia también existe preocupación, porque si bien han logrado mantenerse en el “punto de equilibrio mínimo”, este mes no cuentan con un respaldo de ventas que garantice que vayan a seguir conservándolo para la temporada baja.

Tapia atribuye la situación a la recesión económica en el país y a la disminución de los ingresos en las familias ecuatorianas. Pese a esto, la agencia de viajes ha logrado sobrellevar la situación con estrategias de marketing y a que gran parte de sus clientes son de tipo corporativo y de larga data.

Para el presidente de Asotur, la dificultad en la obtención de las visas a Europa y Estados Unidos, además de la escalada de la violencia en la región de Medio Oriente, también están desmotivando a la gente a viajar al exterior. Como muestra, en el caso de la nación norteamericana, las citas para las visas se estarían dando luego de varios meses de ser solicitadas.

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Turismo interno tampoco pasa por un buen momento

Por si fuera poco, el turismo interno tampoco estaría pasando por su mejor momento. La inseguridad también está ocasionando que la gente no viaje a lugares como la Costa, sin dejar de mencionar la difícil situación económica.

“El turismo se está concentrando en las ciudades. Es decir, ya no hay esas salidas masivas de quiteños hacia las playas de Esmeraldas, y de guayaquileños y cuencanos a las playas de Salinas”, manifiesta López. Asimismo, el alto costo de los boletos aéreos a nivel interno también impide el crecimiento de este tipo de turismo.

Al respecto, Yumbla también considera que los constantes cierres de carreteras, como la vía Alóag Santo Domingo, además de las emergencias climáticas, como el recientemente deslave en Baños, tampoco permiten que este despegue.

Agencias de viajes y operadores turísticos hacen recomendaciones

Para mitigar la situación, los entrevistados consideran que es necesario emprender varias acciones, por ejemplo, organizar campañas de zonas seguras, sectorizar el estado de conmoción interna y aumentar la promoción del país a nivel internacional.

Entretanto, a nivel financiero, sostienen que se deben establecer subvenciones, reducir los impuestos al turismo, facilitar la tramitación de créditos e, inclusive, establecer un IVA de 5% para los gastos turísticos todo el año, y no solo en los feriados.

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