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TAME

¿Habrá justicia para Tame?

El pasado 19 de mayo Lenín Moreno anunció la liquidación de la aerolínea ecuatoriana Tame, una noticia que generó preocupación no solo en el medio turístico sino también en sus 932 trabajadores. La Agencia de Viajes habló con distintos actores para analizar lo que implica la desaparición de la compañía.

De acuerdo con su web oficial, Tame inició operaciones el 17 de diciembre de 1962, facilitando el transporte de pasajeros y carga hacia las principales ciudades de Ecuador y articulando territorios que tenían difícil acceso por vía terrestre. Durante más de cinco décadas, la aerolínea se consolidó como un símbolo de la identidad nacional. Enlazaba 11 destinos nacionales en la Amazonía, Sierra, Costa y Galápagos. Su nombre es la abreviación de “Transportes Aéreos Militares Ecuatorianos”. Hasta 2011 fue administrada por la Fuerza Aérea Ecuatoriana para convertirse en Tame EP (Empresa Pública). Muchos coinciden en que ese año comenzó la crisis.

TAME: DECISIONES EQUIVOCADAS.

“Lastimosamente cuando la transformaron en empresa pública, a finales de 2012 si no me equivoco, las condiciones de Tame cambiaron radicalmente. Entraron administradores con otra concepción, con unas políticas muy diferentes a las que normalmente manejábamos con los militares, muy cerradas. Y eso fue para mí el comienzo de la terminación. Nosotros dejamos de trabajar con Tame”, señaló Fidel Murgueytio, gerente general de Maxitravel.

En efecto, Víctor Benavides, vocero del Colectivo de Trabajadores Justicia Para Tame, señaló que hubo un mal manejo de la aerolínea no solo debido a la inestabilidad de la misma (cada año tenía un gerente distinto) sino a la incompetencia de la administración. “Tomaron decisiones equivocadas aquellas personas que fueron puestas por el mismo gobierno a gerenciar la compañía. Son muy brillantes en otros campos, pero nunca tuvieron experiencia en manejar una aerolínea que tiene su técnica y celo como tal”, expresó Benavides, quien es piloto con nueve años de servicio en la compañía. Una de las disposiciones que perjudicó a Tame fue traer un avión 330 Airbus que cubriría la ruta Nueva York y que no voló durante seis meses, sumado a las rutas nada rentables como el Tena, en las que según Benavides solo iban dos o tres pasajeros.

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El actual ministro de Transporte, Gabriel Martínez, justificó la decisión de liquidar a Tame debido a las pérdidas que ascendían a más de US$ 400 millones. Sin embargo, el vocero de Justicia Para Tame cree que en parte esa situación se debe a las autoridades.

“El directorio de la aerolínea está conformado por el ministro de Transporte. Él también es responsable de las decisiones que tomaba Tame. No pueden cerrar los ojos y ahora decir ‘qué pena, perdieron’. Esas personas deberían decir: ‘Yo hice perder a Tame’”, sentenció.

¿QUÉ PASARÁ CON LA CONECTIVIDAD NACIONAL?

Al ser una aerolínea con más de 50 años de existencia, Tame fue un referente en varias rutas domésticas. Benavides mencionó que Santa Cruz no sería lo que es si la línea aérea no hubiese volado de forma ininterrumpida. Además, en aquella ruta los colonos de las Islas Galápagos pagaban una tarifa especial.

Para Rocío Viteri, gerenta general de la agencia de viajes Dolphin Tours, en los últimos años Tame se convirtió en una empresa burocrática, pues cotizar grupos con la misma era complicado. A pesar de eso, cree que es un golpe fuerte para el sector la liquidación de lo que para ella fue la aerolínea pionera en la industria del turismo nacional.

Por otro lado, en un inicio las autoridades gubernamentales anunciaron que Tame seguiría volando hacia ruta sociales. Pero después se dijo que no volaría más. En este escenario la conectividad aérea en Ecuador se verá afectada. “Era una de las aerolíneas más importantes en Galápagos, y la conectividad se va a ver más restringida. Hoy tal vez no lo vamos a sentir mucho porque la demanda es muy pequeña, pero en el tiempo se va a sentir más fuerte”, concluyó Murgueytio.

UNA OPORTUNIDAD PARA AEROLÍNEAS PRIVADAS.

Lo que para unos es una preocupación para otros es una oportunidad. Viteri cree que otras aerolíneas extranjeras que operan en Ecuador seguramente solicitarán los permisos correspondientes para operar las rutas que Tame poseía. El tiempo dirá cómo se adaptará el mercado a la ausencia de Tame.

Por lo pronto, luego de prácticamente tres meses sin operar, debido al confinamiento para evitar la propagación del Covid-19, este 15 de junio se retomaron los vuelos nacionales hacia Guayaquil, Quito y Cuenca.

PEDIDOS DEL COLECTIVO JUSTICIA PARA TAME.

Hace poco el Colectivo Justicia Para Tame se acercó a la Defensoría del Pueblo con cuatro pedidos puntuales:

1) Revisión del decreto 1061 en el que se dispone la liquidación de Tame.

2) Pago de remuneraciones de marzo, abril y mayo. Estos rubros no han sido percibidos por los trabajadores aún.

3) Quienes conforman el Colectivo Justicia Para Tame son parte de varias asociaciones gremiales. Piden la transparencia sobre el débito para el pago de estas asociaciones que fue debitado de su rol de pagos y no se entregó a las mismas.

4) Existen alrededor de 60 personas vulnerables en el grupo.

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Los trabajadores de Tame no pierden la esperanza de que esta empresa pública no desaparezca. Una posible solución sería un acuerdo público-privado. Aunque el tiempo pasa y las autoridades de gobierno no dan marcha atrás en el proceso de liquidación.

Las rutas que deja Tame

En 2019 Tame transportó a más de 100 mil pasajeros en las rutas hacia Lago Agrio y Coca (donde tenía 16 frecuencias). El 40% de esos pasajeros eran turistas.

Además, operaba principalmente las siguientes rutas:

Quito-Guayaquil-Quito.

Quito-Cuenca-Quito.

Quito-Manta-Quito.

Quito-Loja-Quito.

Quito-Esmeraldas.

Quito-Santa Rosa.

Guayaquil-Loja-Guayaquil.

Desde Quito y Guayaquil hacia San Cristóbal y Baltra.

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