Las cifras del turismo receptivo indican un aumento en la visita de viajeros extranjeros hacia Ecuador. Sin embargo, existe preocupación por parte de varios sectores, ya que la mayoría de ellos no ven reflejadas esas estadísticas en la realidad. La Agencia de Viajes Ecuador dialogó con ellos y esto es lo que dijeron.
Informalidad y escasa promoción, dos factores incómodos para el turismo receptivo
De acuerdo con cifras del Ministerio de Turismo, hasta mayo de 2018 se registraron 578.711 llegadas de extranjeros al país, mientras que durante el mismo periodo de 2019, un total de 620.683 visitantes han arribado a Ecuador. Cabe resaltar que en ambos casos se exceptúa la llegada de ciudadanos venezolanos. Sin embargo, en el sector privado aún preocupan la falta de promoción, la competitividad y la competencia desleal de las plataformas online.
Holbach Muñetón, presidente de la Federación de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur), señaló que la competitividad de Ecuador en materia de turismo receptivo es una preocupación. “Nosotros competimos con otros destinos”, expresó.
Rafael Martínez, presidente de la Asociación Nacional de Operadores de Turismo Receptivo de Ecuador (Optur), está de acuerdo con este criterio, pues considera que viajar a otros países sudamericanos es más económico y que muchas veces poseer una moneda como el dólar resulta una desventaja. Servicios como la gastronomía para él son más costosos en comparación con países como Colombia, Argentina, Perú o Bolivia. Además, comentó que los operadores internacionales invierten más en Ecuador que en otras naciones. Un segundo problema es la falta de promoción. Raúl García, presidente de la Cámara de Turismo de Pichincha (Captur), expuso que no basta con asistir a ferias internacionales. “Ecuador tiene que tener representantes en cada destino, en cada sitio que es emisor de turismo hacia el país”, expresó. Muñetón, por su parte, cree que la situación económica de Ecuador hace que se reduzca el presupuesto para la promoción internacional del país. En efecto, la ministra de Turismo, Rosi Prado de Holguín, informó a medios locales a inicios de este año que la inversión para promoción sería de menos de US$ 1 millón y que se centraría a nivel internacional. Ecuador ha participado en lo que va del año en ferias como Fitur, ITB Berlín y Anato, entre otras. Este medio intentó concretar una entrevista con representantes de esa cartera de Estado, pero no ha habido una respuesta hasta el cierre de esta edición.
¿ECUADOR SIN POLÍTICAS CLARAS?
Las autoridades nacionales y seccionales son renovadas cada determinado tiempo –durante los últimos 10 años Ecuador ha tenido siete ministros de Turismo–, y esto hace que se tomen decisiones en cuanto a las políticas relacionadas con el turismo en el país. Por esta razón, es necesario que se establezca un plan a mediano y largo plazo, y los presidentes de Fenacaptur, Captur Pichincha y Optur lo saben.
Una estrategia clara podrá definir el futuro del turismo receptivo. En 2015 el gobierno ecuatoriano realizó una gran inversión (US$ 3 millones aproximadamente) para promocionar Ecuador en el exterior, lo que incluyó un spot publicitario que se transmitió durante el “Super Bowl” de Estados Unidos y que también sería visto en Chile, Perú y Colombia. La ministra de Turismo de esa época, Sandra Naranjo, informó a medios locales que aquella decisión se tomó debido al número de televidentes que tenía el partido y la calidad del público que vería dicha publicidad.
Para García, a partir de ese momento, no se ha realizado otra promoción importante de Ecuador en el exterior. Esto, sumado al terremoto de 7,8 grados en la costa ecuatoriana en abril de 2016, que afectó de manera negativa la imagen de Ecuador en otros países, y por lo tanto al turismo receptivo, pues en ese año hubo un total de 1.315.540 visitantes, mientras que en 2015 se registraron 1.438.930, según estadísticas del Mintur (también se exceptúa la nacionalidad venezolana). Sin embargo, el esfuerzo de las instituciones públicas y privadas para reactivar el turismo en zonas como Manabí o Esmeraldas ha sido significativo, pues el Ministerio de Turismo ha buscado inversionistas para la construcción de resorts y hoteles en esos destinos.
Asimismo, en febrero de este año se realizó, entre otros eventos, un workshop en el Hotel Río Amazonas de Quito para impulsar Manabí. Leonardo Duque, gerente comercial de Travel Store y promotor del evento, mencionó que ha sido primordial la alianza estratégica entre empresarios manabitas para lanzar productos tanto para el mercado nacional como para el mercado internacional.
LA AMENAZA DE LA INFORMALIDAD PARA LA INDUSTRIA.
Otra preocupación del sector turístico es la informalidad. Ecuador es un país en el que se respeta la cadena comercial que intermedia los servicios turísticos. Sin embargo, la llegada de aplicaciones de alojamiento ha perjudicado principalmente a la industria hotelera, pues se ofrece alojamiento informal sin regulaciones en Ecuador.
“La ocupación nacional 2018 fue buena en el primer trimestre, pero este año, para el mismo período, tenemos una caída de al menos 25 puntos en base a la ocupación del año pasado. Es decir, hay un mercado corporativo que ha restringido sus viajes, ha restringido presupuesto para realización de eventos”, señaló André Obiol, presidente nacional de la Federación Hotelera del Ecuador (Ahotec).
Para el directivo, una de las razones para esta caída es la competencia desleal de plataformas online de alojamiento. “Acá la injusticia es que los hoteles pagan impuestos en todo sentido, tributos, sueldos, declaran al día sus cuentas, mientras que las propiedades que están en Airbnb no tienen absolutamente ningún tipo de regulación. Ese dinero se queda en el exterior, por lo que no hay un beneficio directo a la economía nacional”, añadió al respecto.
Al momento los representantes de la industria turística mantienen reuniones para que se regule este tipo de plataformas que afectan a los establecimientos acreditados que brindan alojamiento en Ecuador.