-Las Cámaras de Turismo se reunieron en Cuenca para analizar el sector, ¿cuáles son sus principales preocupaciones?
Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador: “Las cifras del turismo están distorsionadas por el ingreso de venezolanos”
Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador, se mostró preocupado por el cómputo como turistas internacionales de los ciudadanos venezolanos que ingresan al país y puso sobre relieve los altos costos operativos del sector turismo, “la tercera industria del país hoy golpeada económicamente y sin incentivo alguno”.

-Estamos muy preocupados por el incremento de venezolanos en Ecuador porque distorsionan las cifras de llegada de turistas. Alguien puede decir que está creciendo el turismo en Ecuador, que va a llegar a 3 millones, pero cuántos de esos son ciudadanos venezolanos. Hay que segmentar, aquí no estamos yendo en contra de nadie. Aquí hay que ver quién viene a hacer turismo, quién viene a pasar a otra ciudad y quién viene a buscar trabajo.
-¿Ustedes perciben que no hay un crecimiento del turismo como se anuncia?
-Hubo incremento, pero creemos que hay que quitarle las cifras de venezolanos. Transparentar y segmentar. No estamos peleando con nadie, ni estamos diciendo ‘se hizo bien o mal’. No es lo mismo coger un impulso para lanzarse a una piscina de un metro que hacerlo para lanzarse a una piscina de cinco metros. No es lo mismo decir tengo un millón de turistas que decir tengo 3 millones, de los cuales un millón son a lo mejor venezolanos. No es malo señalar a las personas que están de paso, y a lo mejor un 70% viene de paso y podemos rescatar un 10%.
-¿Cómo afectaría a la planificación la distorsión de cifras?
-Antes el rubro número uno eran los colombianos, luego los estadounidenses y los peruanos. Ahora los venezolanos están en segundo lugar. ¿Qué pasa? Si yo voy a hacer una planificación con una estrategia tengo que ver qué vienen a hacer acá los colombianos, ver cómo hago una planificación para que vengan más a la playa. A los norteamericanos les gusta Cuenca y Salinas; entonces hagamos algo para ellos. A los argentinos le gusta el sol, la playa, las montañas… Eso nos sirve para segmentar y planificar cuántos vienen al año. Si no tengo las cifras, voy a tener problemas. Si no sé dónde estoy parado, se me va a complicar mucho para la toma de decisiones. Hablando con un abogado experto en diplomacia internacional, nos decía que deberían ya darles el estatus de refugiado, para que se mantenga la nomenclatura turística.
-¿Cuál es la segunda preocupación?
-Nos preocupa también si van a quitar el subsidio al diésel, porque los hoteles manejan sus generadores con diésel y el transporte también funciona con ese combustible. Si yo cada vez tengo una operación más cara, ¿cómo voy a ser competitivo?
-¿Siente que la operación turística es cada vez más cara?
-La operación turística es cada vez más cara, y quiero destacar este punto. Hasta ahora los costos no han bajado y no tenemos incentivos. La Ley de Fomento Productivo es buena, pero siempre y cuando tenga facilidad. Todas las industrias nos quejamos del tema tramitología para acceder a algún incentivo.
-¿La tramitología entonces va a hacer fracasar esa ley?
-Si no se cortan los temas de tramitología, yo diría que esa ley no va a arrancar. Los incentivos tienen que comenzar por quitar tantos trámites. A nosotros nos cobran las sociedades de gestión, pero no sabemos a quién representan. Hay ciudades que se han puesto en rebeldía para no pagar este tema de las sociedades de gestión. Es preocupante que la industria del turismo, el tercer ingreso de divisas del país, sea golpeada económicamente o subiéndole el costo operativo. El dólar no hace a un país más caro, las malas administraciones y las malas decisiones hacen a un país más caro.
-¿Cuáles son otros trámites innecesarios?
-Cuando uno se quiere acoger a un tema de incentivo tributario los trámites son muy engorrosos. En la empresa privada los tiempos son sumamente importantes. Hay que ver cómo bajar los costos de operación, cómo nos hacemos más competitivos. Hoy por hoy el turista ve la seguridad, la gastronomía y el costo, y compara con otros mercados. El turista cuida su dinero. Nosotros tenemos que ver cómo dar más al visitante por el dinero que recibimos y ver qué cantidad de turistas reales llegan a Ecuador. Estamos enviando una carta al presidente para que a los venezolanos se les dé el estatus de refugiados, no sabemos por qué el gobierno insiste en computarlos como turistas.
-¿Cómo valora la promoción actual?
-Yo no estoy de acuerdo con que el Ministerio de Turismo tenga US$ 20 millones y destine US$ 16 millones para gastos corrientes y US$ 4 millones para promoción. Hay un fondo de US$ 70 millones, que es el Ecodelta, y eso es para promocionar el país, la ley dice que eso vaya a promoción, pero ese dinero va directamente a la caja fiscal del país. Eso pedimos, nada más, que sea manejado técnicamente desde una empresa pública conformada por el sector privado y el Ministerio de Turismo. Como yo siempre digo: las marcas de cola o de cerveza no dejan de hacer publicidad, por más que ya las tengamos posicionadas. Ecuador no puede dejar de promocionar, por más que tengamos anclas como Galápagos.
-¿Y cómo avanza la creación de esa empresa pública?
El Ministerio de Turismo está con la manos atadas, hay que ser honestos. Mientras el ministro no llene esta expectativa de tener una empresa pública no puede hacer mucho. Asistir a una feria internacional cuesta de US$ 400 mil a US$ 700 mil. Por muy genio y buen administrador y buen conocedor del turismo, el ministro no puede hacer nada. Turismo es promoción, turismo es publicidad, es marketing. Hay cosas que la puede hacer la industria del turismo, pero hay otras cosas que no.
-¿A cuántas ferias asistió este año Ecuador?
-Hemos salido a unas tres ferias, no son tantas. Deberíamos estar en el orden de las 58 ferias al año, y deberíamos hacer una planificación para saber adónde nos vamos a mover. Es una deuda del gobierno. El dinero llega pero el gobierno no devuelve esos recursos para hacer la empresa pública.
-¿Hay alguna preocupación más que inquiete a las cámaras?
-La preocupación también es el tema casinos, más aún con la llegada de la Rivera del Pacífico, los Pueblos Mágicos. ¿Cómo se va a hacer un destino de playa sin casinos? Si se quieren comparar con México, con Cancún, usted debe tener todo lo que sea diversión controlada, sana, para los turistas. Usted está apuntando a incrementar 50 mil turistas, entonces son 50 mil gustos diferentes y eso hace la industria nuestra: buscar cosas diferentes.
-¿Entonces está pendiente levantar las restricciones del pasado?
-Lógico. Queremos jugar en las grandes ligas, entonces copiemos bien, hagamos un buen marketing. No me diga que quiere ser Cancún y mañana queremos cerrar todo a las 12 de la noche. Veamos lo bueno que tienen allá y copiemos lo mejor. No todo en otros lados es bueno y no todo en otros lados es malo, y no todo lo que es bueno en otros lados va a ser bueno aquí. Hay que tener cuidado.
-¿Cuál es su opinión sobre la llegada de las cadenas hoteleras?
-Yo veo todo excelente, que haya esta transferencia de conocimientos para que vengan más turistas. También van a hacer promoción y vender el país, pero todo debe ser medido. Hay cosas buenas que si no se controlan pueden ser contraproducentes. La planificación nos dirá cuánto podemos crecer. Si yo tengo una torta, hay que ver cuántos pedazos me salen y cuántos comensales puedo tener. No es cuestión de monopolio, es cuestión de ir definiendo cómo va a crecer la oferta y la demanda. No queremos ni bajar la productividad ni la calidad. Pero no hay que caer en el monopolio, no hay que cerrar las puertas a nadie, pero si quieren traer más hoteles, también traigan más líneas aéreas. Hay que hacer un buen trabajo. Estamos en vías de crecimiento turístico, apostamos a US$ 9.000 millones en inversión extranjera, estamos trabajando en incentivos, entonces tenemos que hacer eso.
-El Ministerio de Turismo pone énfasis en llevar turistas a zonas poco visitadas, el sur de Ecuador, por ejemplo. ¿Qué más hace falta para incentivar el turismo interno?
-Yo creo que hay que sembrar una competencia entre regiones, entre alcaldes. Hay un alcalde que lleva sus quesos y carnaval por todo el país, los alcaldes deben comenzar a salir y ver el concepto que tiene cada región. Hay que sacar nuevos productos. Pero allí viene el otro tema, trabajemos en los componentes, porque cómo voy a viajar con un pasaje a Quito que me ha tocado pagar hasta US$ 420. Eso no es culpa del Ministerio, allí tiene que ver qué hacer, cómo hacer y con quién hacer. ¿Qué hacer para bajar los costos?, ¿con qué aerolíneas?, ¿qué estrategias poner en marcha? Hay que sentarse con todos los actores y decidir cómo planificamos, la meta es que la gente viaje masivamente.
-¿Repotenciar Tame es una opción?
-Yo creo que están por buen camino, el gerente conoce, pero a veces el conocer no es todo. Hay que ver la parte política, si lo dejan hacer las estrategias que tiene que hacer. Pero debe primar lo técnico sobre lo político, si los números dicen ‘hay que hacer esto’, hay que hacerlo, porque al final del camino a veces nos puede pasar factura si hemos tomado malas decisiones.
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