El 25 de julio de 2018 la Unesco declaró al Chocó Andino de Pichincha como Reserva de Biósfera de Ecuador. De esta manera el destino se convirtió en la séptima reserva del país. A tan solo 45 minutos de Quito, al noroccidente, se encuentra este paraíso natural de la tierra. Este lugar se ubica en Quito, San Miguel de los Bancos y Pedro Vicente Maldonado, entre las alturas de 360 y 4.480 metros sobre el nivel del mar. Es un área protegida de abundante flora y fauna y un entorno de naturaleza exuberante y con innumerables aves que con sus silbidos encantan. La región se ha convertido en el principal portal del ecoturismo de Ecuador. Debido a su proximidad a Quito, su fauna formidable y variedad de especies, espectaculares paisajes y gran diversidad. Además, comunidades cercanas como Nono y las ruinas precolombinas de Tulipe, convierten al Chocó Andino en un destino verdaderamente especial.

El Chocó Andino posee innumerables atractivos turísticos para los amantes de la naturaleza y la biodiversidad.
La oferta en el Chocó Andino
Uno de los alojamientos mejor ubicados en el Chocó Andino es la hostería Casa de Piedra que se encuentra frente al río Canchupí, a tan solo tres minutos a pie del Centro de Mindo. Rodeada de hermosos jardines con plantas exóticas & árboles frutales, Casa de Piedra ofrece una piscina al aire libre, un patio de juegos con billar & futbolín, un Bamboo Lounge para disfrutar de deliciosos cocktails, cafés y tés. También Hay una cafetería con servicio de snacks y comidas.
Por su parte, el tour operador MindoXtrem Birds está formado por un equipo de trabajo capacitado y especializado en actividades que Mindo ofrece. Los itinerarios se pueden preparar acorde a la fecha de llegada, días de estadía, plan e intereses de los turistas.
En cambio, la Hostería Ecológica Sumak Pakari ubicada en Tulipe - Parroquia Nanegalito, cuenta con una maravillosa conjugación de naturaleza, fauna, flora y río. Este alojamiento además ofrece una atención personalizada. Cuenta con paquetes y servicios completos, servicio de spa, gastronomía nacional e internacional, entre otros.
En la Reserva de Biósfera del Chocó se registran cerca de 270 especies de mamíferos, incluso variedades emblemáticas como el oso de anteojos, el zamarrito pechinegro, el gallo de la peña, olingos, tigrillos e infinidad de insectos, anfibios y reptiles, además especies endémicas como el tucán del Chocó y la rana cohete de Pichincha. Las visitas infaltables en el Chocó Andino son Yanacocha, Yunguilla y Nono.
Cabe destacar que las empresas mencionadas anteriormente cuentan con el sello Viaje Seguro o Safe Travels de WTTC que garantizan la tranquilidad y seguridad de los visitantes. Además la Cámara de Turismo del Chocó tiene como objetivo posicionar el destino.
Otras visitas imperdibles en el Chocó Andino incluyen:
La Reserva Geobotánica Pululahua. Es uno de los pocos cráteres en el mundo donde habita gente, es un entorno mágico que es propicio para practicar deportes de aventura y observación de naturaleza. La sola perspectiva desde el Mirador del Cráter de Pululahua es algo que llama la atención de los visitantes, por el movimiento de las nubes. En segundos es posible tener una visión maravillosa al cráter y segundos después la neblina impide mirar el paisaje.
Maquipucuna. La Reserva de Maquipucuna es un lugar para aventureros, aficionados de las aves y amantes de la naturaleza. Abarca alrededor de 5.000 he. de reserva privada alrededor de su lodge y 14 mil ha. de área de conservación complementaria.
Santa Lucía. Muchos visitantes buscan ‘autenticidad’ cuando viajan. En Santa Lucía, que es propiedad y está dirigida por personas locales, se ofrece eso. El ecoturismo responsable vincula los objetivos conjuntos de la Cooperativa Santa Lucía de proteger la reserva del bosque nublado y proporcionar un ingreso sostenible para sus miembros.
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