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Ucrania invadida: El petróleo sigue subiendo

La prolongación de la guerra en Ucrania ha disparado el precio de los comodities. El petróleo superó los US$ 119 por barril.

Cuando se produjeron los primeros ataques aéreos rusos en Ucrania, el valor del barril de petróleo crudo dio un respingo y se ubicó en US$ 105. En ese momento, se producía el pico de alza más importante de los últimos ocho años. Sin embargo, a una semana vista, con la prolongación y el recrudecimiento el conflicto en toda su dimensión, desde las acciones bélicas en Ucrania a las sanciones de todo tipo que se la han impuesto a Rusia, el precio del crudo no da respiro.

A media jornada del 2 de marzo pasado, el barril de petróleo crudo Tipo Brent (que se extrae en el Mar del Norte) valía poco más de US$ 107. A partir de ese momento, fue escalando hasta los US$ 119,42 ya entrado el 3 de marzo. Con el transcurso del día cayó a US$ 110 y hacia el cierre de la jornada bursátil volvió a trepar hasta los US$ 114.

Un derrotero equivalente presentó el petróleo WTI (West Texas Intermediate) que llegó a los US$ 116, para cerrar la cotización en US$ 111.

Cabe recordar que el impacto para las compañías aéreas no es ni será inmediato, al menos para las empresas más grandes. El sector se maneja con diversos mecanismos de pre compra que protegen a las transportadoras de esta situación. Sin embargo, esos mecanismos financieros tienen una determinada duración y luego deben ser renovados. De modo que en el mediano y largo plazo sí impactará porque la renegociación de esos acuerdos, cuando las coberturas finalicen, se hará seguramente sobre valores más altos si estos incrementos del crudo se mantienen. También cabe recordar que el valor del crudo es el indicativo básico, pero el precio final del combustible aeronáutico, luego del incremento de costos que supone la destilación, duplica el valor del crudo.

Ucrania en guerra y el impacto el petróleo

Para tener alguna referencia y según indica la IATA, la factura total de combustible del sector, en 2021, alcanzó los US$ 100 mil millones, lo que representa un 19% de la matriz de costos y tomando un promedio anual de US$ 68 el barril de petróleo Brent. Esto ya supuso un incremento del 28% en la factura, sobre los US$ 78 mil millones de 2020, cuando representó un 16% del total de costos, a un promedio anual de US$ 43 el barril de crudo.

Para este año se esperaba que la factura total trepara a US$ 132 mil millones, pero tomando como referencia anual un barril a US$ 67.

¿Y el resto de los transportes?

Claro que más allá del impacto en el sector aéreo, lo cierto es que todos los transportes (o al menos la gran mayoría), dependen del combustible. Esto significa que también subirá el precio de las naftas para los buses de larga distancia y también de aquellos vehículos afectados para los traslados dentro de los servicios turísticos. Incluso una parte del valor de los combustibles se toma en cuenta para fijar los costos en las aplicaciones de movilidad urbana (Didi, Cabify, Uber, etcétera).

Es muy probable que, aunque sin la pre compra del sector aerocomercial, todo el resto del transporte pueda absorber sin modificar sus tarifas, los picos en el precio del crudo. El problema es que tras el pico los valores del crudo se mantienen elevados o al menos tardan en ubicarse nuevamente en valores históricos más reducidos. ¿Se podrá entonces, mantener las tarifas?

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