Azul Linhas Aéreas logró una aprobación vital en su proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11: el Tribunal de Estados Unidos dio lugar a las principales solicitudes de la aerolínea, que le permiten obtener financiamiento y cerrar nuevos acuerdos.
Azul Linhas Aéreas cosecha más éxitos en su proceso de reestructuración bajo el Capítulo 11.
“El soporte continuo de nuestros principales socios financieros y la aprobación final de financiamiento posicionan a Azul para ejecutar su plan de transformación y salir de este proceso como una empresa más fuerte y competitiva”, señaló John Rodgerson, CEO de Azul Linhas Aéreas.
Azul Linhas Aéreas, a paso firme en el Capítulo 11
Como punto central, la autorización de la justicia estadounidense –con la venia de los acreedores– le permite a Azul Linhas Aéreas acceder a financiamiento DIP –siglas en inglés de Deudor en Posesión– por un total de US$ 1,6 mil millones.
Así, la financiación posibilita la continuidad de la operatividad prevista por la aerolínea, al garantizar liquidez y respaldo financiero.
Además, Azul cerró un acuerdo con AerCap, su principal acreedora por arrendamiento de aeronaves, que le permitiría a la compañía reducir en más de US$ 1 mil millones los costos de flota.
De todas formas, el pacto será analizado durante la próxima audiencia del caso, fechada para el 13 de agosto.
En línea con un mayor ahorro, el Tribunal de Estados Unidos también aprobó la rescisión de dos contratos de arrendamiento de motores inactivos, que no afectan a la flota operativa.
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