El turismo con propósito (o solidario) ya no es una moda pasajera, sino un fenómeno en con claras tendencias de expansión. Así lo reflejan los datos de la agencia online Felicesvacaciones, las reservas de viajes solidarios crecieron un 32% en el primer semestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior. A nivel global, este segmento mantiene un ritmo de crecimiento del 20% anual, lo que lo sitúa entre las formas de viajar con mayor proyección de futuro.
Tendencias: qué es el turismo solidario y por qué está creciendo un 20% anual
Las últimas tendencias turísticas indican que este tipo de turismo ha crecido un hasta un 30% en los viajeros internacionales jóvenes: estas son las claves.
Turismo solidario, una de las tendencias que gana más terreno entre los jóvenes.
El fenómeno tiene nombre propio: la llamada “Generación del propósito”. Siete de cada diez viajeros internacionales menores de 30 años aseguran priorizar experiencias que generen un impacto positivo en el destino frente a las propuestas de turismo masivo.
Seis de cada diez viajeros aseguran que estas tendencias de viajes "dejan huella"
La motivación no se limita al componente ético: el 60% de los encuestados valora que este tipo de iniciativas permiten una conexión más auténtica con la cultura local, mientras que un 55% considera que enriquecen más a nivel personal que unas vacaciones tradicionales.
“Se trata de una transformación en la forma de viajar de los jóvenes: buscan dejar huella, no solo acumular fotos”, destacan desde la agencia. Esta visión refuerza la demanda de experiencias inmersivas, sostenibles y con repercusión directa en las comunidades anfitrionas.
Cinco experiencias que marcan tendencia
Los destinos más buscados muestran la diversidad de enfoques del turismo solidario. En Costa Rica, los programas de voluntariado para la conservación de tortugas y arrecifes permiten a los viajeros combinar aventura tropical con impacto medioambiental tangible. Las ecoaldeas en Italia y Portugal, por su parte, ofrecen un aprendizaje práctico en permacultura, bioconstrucción y vida comunitaria, atrayendo especialmente a los perfiles millennial y de la Generación Z. (La ONU Turismo es tajante: el sector será sostenible o no será)
América Latina se afianza como polo de atracción, con proyectos educativos en zonas rurales de Cusco (Perú) que refuerzan la cooperación cultural entre visitantes y comunidades locales. España no se queda al margen: iniciativas de reforestación en áreas afectadas por incendios en Andalucía y Castilla y León consolidan la tendencia del turismo regenerativo, orientado a restaurar entornos naturales degradados.
En Asia, países como Tailandia y Nepal incorporan la solidaridad en sus propuestas de alojamiento. Los llamados hostels solidarios permiten a los jóvenes acceder a estancias económicas mientras contribuyen al sostenimiento de proyectos sociales de la zona, desde becas escolares hasta microemprendimientos comunitarios.
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