Francia prohíbe los vuelos cortos con el aval de Europa

Por Alejo Marcigliano

La Unión Europea avala la decisión de Francia de prohibir vuelos cortos. En realidad, Francia había anunciado la determinación hace meses: la de prohibir los vuelos comerciales en destinos a dos horas de distancia máximo (o menos de 500 km.), siempre y cuando exista el ferrocarril como alternativa. El gobierno de París asegura que será una medida temporal y que se revisará dentro de dos años. En la práctica, la medida alcanza a los vuelos de la capital francesa (aeropuerto de Orly) a Burdeos, Nantes y Lyon, ciudades que presentan una buena conexión ferroviaria. Un documento del gobierno asegura que la cancelación de estas tres rutas aéreas supondrá anualmente un ahorro de 55 mil toneladas de emisiones de CO².

Otros tramos como París (Charles De Gaulle)/Lyon, París (Charles De Gaulle)/Rennes, Lyon/Marsella, París (Charles De Gaulle)/Nantes y París (Charles De Gaulle)/Burdeos, se encuentran bajo observación pero no serán prohibidas porque no se cuenta con un servicio ferroviario alternativo adecuado.

La decisión francesa fue apelada y protestada ante la Unión Europea y acusada de no cumplir con la legislación del bloque, por parte de la Unión de Aeropuertos Franceses (UAF) y del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Europa).

Sin embargo, se conoció hace pocos días un dictamen de la Unión que termina avalando la decisión del gobierno francés. En realidad, ni la prohíbe ni la avala, asegura que es legal y se enmarca en las leyes europeas.

Sin duda alguna, es un antecedente negativo para la industria aerocomercial europea, en la medida que pueda ser una medida copiada y traspolada a otros países.

Antecedentes de la decisión de Francia

El gobierno galo apeló a la Ley del Clima francesa, aprobada en 2021, y que estaba siendo objeto de estudio por parte de la Comisión Europea, para sostener la prohibición.

El Unión Europea dispuso que la decisión francesa no viola el Reglamento Europeo de Servicios Aéreos, porque en esa misma norma se permite que cualquier estado miembro “cuando existan problemas medioambientales graves [...] pueda limitar o denegar el ejercicio de los derechos de tráfico, en particular cuando otros modos de transporte presten un servicio satisfactorio”.

“Es un gran paso adelante en la política de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Estoy orgulloso de que Francia sea pionera en esta área”, comentó el ministro de Transportes francés, Clément Beaune, tras conocer el aval de la Unión Europea.

Los jets privados también

En las últimas jornadas, la polémica se extendió porque desde el gobierno francés aseguraron que la decisión se extenderá también a la aviación privada o ejecutiva.

Días atrás la estrella de la Selección Francesa de Fútbol y del Paris Saint-Germain, Kylian Mbappé; y Christophe Galtier, director Técnico del combinado nacional francés, bromearon en rueda de prensa sobre la medida. “Para ser honesto, esta mañana he hablado con la empresa que organiza nuestros viajes para ver si podemos viajar en un barco de vela”, dijo irónico el DT, mientras a su lado Mbappé se reía.

La reacción generó el repudio de amplios sectores de la opinión pública, especialmente a los ligados con la defensa ambientalista.

¿En España también?

Cabe recordar que cuando en mayo de 2021, el gobierno de Pedro Sánchez presentó la iniciativa España 2050, también se incluyó una prohibición similar a la francesa.

En el caso español, la marca la constituyen las dos horas y media de viaje: si el método alternativo (el ferrocarril) no puede unir las dos puntas de una ruta en menos de ese tiempo, los vuelos se mantendrán. Debido a esto, no se vería afectado el Puente Aéreo (Madrid/Barcelona), ni los vuelos desde la capital a Málaga o Sevilla; pero sí alcanzará al tramo Madrid/Valencia, por ejemplo.