Claramente, los cambios en IAG (International Airlines Group), tienen que ver con el arribo del español Luis Gallego, al sillón del CEO. El cambio más relevante es que Alex Cruz, dejó inmediatamente de ser director Ejecutivo y presidente de British Airways. El directivo permanecerá como presidente no ejecutivo de la principal aerolínea británica. Su lugar, será ocupado por Sean Doyle, quien viene de ser presidente y director Ejecutivo de la irlandesa Aer Lingus, aunque previamente cuenta con casi dos décadas de experiencia como ejecutivo de British Airways.
Por otra parte, Fernando Candela, director Ejecutivo de Level, se incorporará al Comité de Dirección del grupo IAG, como director de Transformación.
Finalmente, Donal Moriarty, actual Director de Asuntos Corporativos de Aer Lingus, se convertirá en director Ejecutivo interino.
“IAG ha demostrado ser uno de los principales grupos de aerolíneas del mundo con una cartera de empresas de éxito. Estamos atravesando la peor crisis que enfrenta nuestra industria y estoy seguro de que estas promociones internas garantizarán que IAG esté bien posicionado para emerger en una posición sólida”, comentó Luis Gallego, director Ejecutivo de IAG. Y prosiguió: “Quiero agradecer a Alex por todo lo que ha hecho en British Airways. Trabajó incansablemente para modernizar la aerolínea en los años previos a la celebración de su centenario. Desde entonces, ha llevado a la aerolínea a través de un período particularmente exigente y ha conseguido acuerdos de reestructuración con la gran mayoría de empleados”. “Sean Doyle tiene una amplia experiencia en British Airways, habiendo trabajado allí durante 20 años antes de pasar a dirigir Aer Lingus hace casi dos años, donde ha hecho un excelente trabajo. Estoy seguro de que continuará en British Airways”, concluyó Gallego.
Cabe recordar que Alex Cruz que comenzó a trabajar en la industria en American Airlines y luego pasó a Sabre. Fue uno de los fundadores de Clickair, una low cost española que luego se fusionó con Vueling, a la que también dirigió. Posteriormente, se convirtió en presidente y CEO de British Airways, en sustitución de Willie Walsh cuando, al conformarse IAG, este último dejó su sillón en British y pasó a desempeñarse como CEO del holding.
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