Gremios de turismo reportan afectaciones por paro nacional

Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras Provinciales de Turismo (Fenacaptur), indicó que las pérdidas diarias para la industria oscilan entre US$ 2 y US$ 8 millones diarios para el turismo interno y receptivo.

“Guayaquil no se ha visto afectado. Pero el turismo es dinámico. Eso quiere decir que la gente que está en un destino lo hará por un día o un día y medio de pernoctación y luego se trasladará a otro”, indicó el representante de Fenacaptur. El directivo además señaló que la recuperación total del turismo llegará en 2024 y esta situación contribuye a profundizar la crisis económica de Ecuador.

Optur y Fenacaptur a favor del diálogo

Por su parte, Rafael Martínez, presidente de la Asociación de Operadores de Turismo Receptivo de Ecuador (Optur), informó: “Hemos tenido casi el 100% de cancelaciones por parte de los turistas. Cuando los pasajeros saben que hay movilizaciones o huelgas, que no habrá pasos a las provincias potencialmente turísticas como en este caso a Imbabura, Cotopaxi, Chimborazo, Tungurahua y parte de la troncal de la Amazonía que también está bloqueada, se evidencian las consecuencias”.

Martínez agregó que estas cancelaciones se han dado desde hace una semana atrás y coincide con las cifras mencionadas anteriormente: “Se prevé que por día se pierden entre US$ 4 a US$ 5 millones en el turismo, pues ya no hay turistas, ocupación hotelera, transporte, ni guías, ni destinos turísticos. La afectación es total. No hay turismo en este instante”.

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Los representantes de Fenacaptur y Optur instaron al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, y a los líderes de las movilizaciones a dialogar con el fin de restablecer las actividades productivas en la nación.

Las estimaciones de Captur Pichincha y Asomatur debido a paro nacional

Pablo Ochoa, vicepresidente de Captur Pichincha, explicó que las consecuencias inmediatas de las manifestaciones tienen que ver no solo con el cierre de vías para acceder a los atractivos ubicados en Cotopaxi, Antisana, Cayambe u otros, sino también la falta de seguridad para el tránsito y el cierre de establecimientos de alimentos y bebidas en el Centro Histórico, así como la pausa obligada en sitios rurales de hospedaje como fincas turísticas: “Nos vemos cada vez más afectados por las condiciones inmediatas y mediáticas que se dan porque esto genera noticias negativas en diferentes lugares del mundo que terminan preocupando a las personas que quieren hacer una reserva en Ecuador”.

En cambio, Gabriela Guayasamín, presidenta de la Asociación de Mayoristas de Ecuador (Asomatur), estima que el emisivo también ha sufrido las consecuencias de las manifestaciones. “La venta se ha paralizado y disminuido muchísimo. Veníamos con un buen ritmo de ventas y ahora las agencias tienen miedo de abrir sus locales. Los pasajeros tienen incertidumbre”, declaró la directiva y agregó: “Estimamos que se pierde en reservar, confirmar y organizar viajes a futuro por lo menos entre 100 y 200 pasajeros al día y podrían ser incluso más”.

Pablo Ochoa y Gabriela Guayasamín están de acuerdo en que este tipo de protestas generan un impacto negativo para la industria turística que ya registra una crisis desde octubre de 2019.