Cuenca se incorpora a la red de capitales gastronómicas de World Food Travel Association

“La variada gastronomía de Cuenca es el reflejo de su fusión cultural que se conserva en la ciudad desde hace más de 400 años. Esta cualidad contribuyó a que nuestra zona se convirtiera en la primera Capital Culinaria de América Latina. Para nosotros es una gran oportunidad dar a conocer Cuenca al mundo, a través de nuestra cultura culinaria”, afirmó Lorena Aristizábal, directora y gerente de la Fundación Municipal Turismo para Cuenca.

El director ejecutivo y Fundador de la WFTA, Erik Wolf, añadió: “Ecuador es una joya oculta para los amantes de la gastronomía. Estamos encantados de colaborar con la encantadora ciudad de Cuenca y sus alrededores para que más viajeros conozcan su extraordinaria gastronomía.”

Capitales Culinarias, es un programa de certificación que facilita a los viajeros el descubrimiento y la apreciación de culturas culinarias únicas, especialmente en destinos más pequeños o menos conocidos.

El programa sitúa estas joyas ocultas en el mapa para los consumidores que viajan en busca de experiencias gastronómicas únicas y memorables. Cuenca se une a otras dos Capitales Culinarias, Bonaire y Granada, ambas en el Caribe, y está previsto que Chile se una a la red próximamente.

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La World Food Travel Association (WFTA)

La Asociación Mundial de Turismo Gastronómico (World Food Travel Association, WFTA) es una organización mundial, sin fines de lucro y apolítica cuya misión es trabajar con los comercializadores de destinos y sus grupos de interés para facilitar el descubrimiento y el aprecio de culturas culinarias únicas por parte de los viajeros.

Fundada en 2003, la WFTA es la principal autoridad mundial en turismo gastronómico y la voz global del sector. Cada año, la WFTA proporciona información, recursos, herramientas, estudios y eventos a una red de 150 000 profesionales de más de 150 países para ayudar al crecimiento del sector.

Los conocimientos, herramientas y formación de la Asociación ayudan a profesionales, organizaciones y destinos a potenciar su cultura y patrimonio gastronómico para crear un mayor sentido del lugar, lo que aumenta la llegada de visitantes, refuerza el valor de la marca de un destino, impulsa el orgullo local, genera demanda de exportación para los alimentos y bebidas de la zona y tiene un importante impacto económico local.